Que es un transistor
La creación del transistor fue un hito disruptivo en la evolución tecnológica de la humanidad. Este dispositivo revolucionó nuestra capacidad de controlar electrones de manera eficiente y compacta, reemplazando a las voluminosas válvulas de vacío utilizadas previamente para amplificar señales. Desde su invención, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados.
Aplicaciones del transistor
Curso de Robótica - Amplificando señales con el transistor
Curso de Robótica - Utilizando el transistor como interruptor
Imaginemos una señal diminuta, invisible para el ojo humano, que nos llega desde el otro lado del mundo con un mensaje. Puede ser una canción, una frase, una imagen o cualquier otro tipo de información. Para poder interpretar y utilizar esta señal, es necesario amplificarla sin distorsionarla, asegurándonos de que el mensaje permanezca intacto.
El transistor tiene tres terminales principales: Emisor, Base y Colector. La señal diminuta entra por la Base. Entre el Colector y el Emisor puede pasar un gran caudal de electrones, pero es la Base la que controla la apertura y cierre de esta “puerta” que conecta al Emisor con el Colector.
Cuando introducimos una señal en la Base del transistor, se modula la corriente que fluye entre el Colector y el Emisor, generando una copia amplificada de la señal original. Este proceso permite que una señal pequeña sea amplificada sin perder su esencia, utilizando el caudal de electrones que fluye entre el Colector y el Emisor.
Los transistores son como pequeños interruptores en los dispositivos electrónicos. Pueden controlar el flujo de electricidad, encendiendo o apagando componentes como luces, altavoces o motores. Por ejemplo, en un juguete que se mueve, un transistor podría ayudar a encender el motor cuando presionamos un botón.
A diferencia de los autómatas de Herón de Alejandría, que utilizaban agua, vacío y aire para automatizar procesos, hoy en día utilizamos la energía de los electrones para abrir puertas, crear seres autómatas y realizar numerosas tareas que eran impensables hace 2000 años. El transistor es fundamental en estos avances, permitiéndonos controlar dispositivos de manera precisa y eficiente en aplicaciones que van desde la robótica hasta los sistemas de seguridad modernos.